Cannabis
El cannabis es una
planta natural que se utiliza en tres formas principales. El tipo más común se
llama la resina, que viene en bloques o trozos sólidos de color oscuro. El
menos común son las hojas y los tallos de la planta, llamado hierba o maría. El
tercer tipo, aceite de cannabis, apenas se ve en Irlanda.
Efectos.
‘Colocarse’ con
cannabis te hace sentir relajado, hablador y feliz. Hay personas que sienten
que el tiempo va más despacio y también hablan de una apreciación mayor de los
colores, sonidos y sabores. Se puede sentir un apetito desmedido o hambre feroz
llamado en inglés ‘the munchies’.
Efectos secundarios
El cannabis
puede afectar a la memoria y a la concentración y puede dejarte cansado y sin
motivación. Si no estás acostumbrado al cannabis o tomas un tipo más fuerte al
que estás habituado, puedes sentir ansiedad, pánico o confusión. O tener
delirios o alucinaciones.
Riesgos
Muchas
personas consideran el cannabis una droga bastante segura. Sin embargo, las
investigaciones demuestran que los consumidores a largo plazo pueden tener
dificultades para controlar el consumo de la droga y pueden convertirse en
adictos. Fumar cannabis aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y cánceres,
como el de pulmón, y puede afectar a la fertilidad. En personas que tienen
problemas de salud mental subyacentes, el cannabis puede desencadenar la
esquizofrenia. En Irlanda es la segunda droga más común hallada en los sistemas
de los conductores borrachos, después del alcohol.
Éxtasis
El éxtasis se suele
elaborar en laboratorios clandestinos de algunos países europeos. Normalmente
se vende en pastillas que tienen dibujados diversos logotipos o diseños. En
ocasiones las pastillas de éxtasis pueden contener otras drogas y sustancias.
Efectos.
El éxtasis
puede hacer que te sientas más alerta y sintonizado con el ambiente. Te sientes
feliz y tranquilo, con una sensación de cariño hacia otras personas. Los
sonidos, colores y emociones son más intensos. Tienes más energía, lo que te
permite bailar durante períodos más largos de tiempo.
Efectos secundarios.
Tu temperatura
corporal, tensión arterial y ritmo cardíaco aumentan. Otros efectos físicos
incluyen dolores musculares, náuseas, agarrotamiento de la mandíbula y rechinar
de dientes. Puedes experimentar sudor profuso, temblores y palpitaciones.
Puedes sentirte deshidratado, confuso y cansado.
Riesgos.
La mayoría de las
drogas legales se prueban primero en animales, pero los consumidores de éxtasis
son los conejillos de indias. Las investigaciones muestran que los consumidores
habituales de fin de semana experimentan una ‘crisis’ a mitad de semana, que
los deja muy cansados y deprimidos, a menudo durante días. Pasarán años antes
de que conozcamos los efectos a largo plazo, pero algunos consumidores pueden
correr el riesgo de desarrollar problemas de salud mental posteriormente en su
vida. Las muertes por éxtasis son bastante raras, pero pueden ser debidas a
insolaciones, infartos o crisis de asma.
Heroína
La heroína se
elabora a partir de la morfina, una de las drogas que procede de la adormidera
del opio. Se consume inyectándose o fumándose, lo que se llama ‘cazar al
dragón’.
Efectos.
La inyección de
heroína produce una ráfaga rápida de excitación seguida de una sensación de paz
como en un sueño. Te sientes cariñoso, relajado y somnoliento. Los dolores, la
agresión y la libido se ven reducidos.
Efectos secundarios.
Entre los
efectos secundarios de la heroína y otros opiatos (como la morfina y la
metadona) se encuentran el estreñimiento y el debilitamiento de la respiración.
Sin embargo, la mayoría de los peligros que acarrea la heroína provienen de la
sobredosis o la inyección de la droga.
Riesgos.
Lo que se
vende en la calle, como la heroína, a menudo contiene otras sustancias, como el
azúcar, la harina, los polvos de talco y otras drogas. Estas sustancias pueden
parecer inofensivas, pero pueden provocar lesiones enormes en el cuerpo, como
coágulos de sangre, abscesos y gangrena, si se inyectan. El SIDA y la hepatitis
B y C se pueden contagiar si se comparten las agujas. Consumir heroína de forma
frecuente puede crear adicción, en especial si se inyecta la droga.
La metadona se utiliza como droga de sustitución para tratar la dependencia a
la heroína. Viene en la forma de líquido verde, el cual se bebe una vez al día
para evitar sentir el síndrome de abstinencia de la heroína. El riesgo más
grave de la metadona es la muerte por sobredosis.
Cocaína
La cocaína es un
polvo blanco que se elabora a partir de las hojas de la coca, una planta que
crece principalmente en Suramérica. Se suele consumir inhalando el polvo a
través de la nariz. El ‘crack’ no es una droga distinta, sino que es una forma
más adictiva de la cocaína. El crack, también llamado ‘roca’, ‘piedra’ o ‘base
libre’ se suele fumar. La cocaína a veces se inyecta o se come.
Efectos.
La cocaína es un
potente estimulante. Te hace sentir más alerta y activo a la vez que reduce tu
hambre y sed. Sus efectos pueden durar hasta 20 minutos después de cada toma.
Fumar cocaína de crack ofrece un subidón más corto, pero más intenso.
Efectos secundarios.
Debido a sus potentes efectos, los consumidores de cocaína con
frecuencia desean tomar más. Las dosis grandes pueden hacerte sentir fatigado,
ansioso y deprimido, además de agresivo en ocasiones.
Riesgos.
Esnifar cocaína
puede causar un daño permanente en el interior de la nariz. El consumo de la
cocaína puede dañar el corazón y los pulmones; las dosis grandes pueden
provocar la muerte debido a infartos o coágulos de sangre. Tomar cocaína con
alcohol aumenta el riesgo de sufrir un infarto y de muerte. Comer cocaína puede
dañar el tejido intestinal. La depresión que sigue al subidón puede ser grave y
conducir a tentativas de suicidio. Con un consumo exagerado o a largo plazo, la
excitación que causa la cocaína puede convertirse en inquietud, pérdida de
sueño y pérdida de peso. Hay personas que desarrollan una psicosis paranoica y
pueden llegar a ser violentas. El fuerte síndrome de abstinencia de la cocaína,
sobre todo del crack, puede hacer que quieras tomar toda la droga a la vez y
puedes perder el control del grado de consumo de la droga.
Anfetaminas
Las anfetaminas son
un grupo de drogas estimulantes; algunas de ellas se utilizaron en el pasado
como pastillas de adelgazamiento. Normalmente se presentan en un polvo blanco
grisáceo y se venden en paquetes de papel envueltos, llamados ‘papelina’. Se suelen
tragar, pero también se pueden inyectar o esnifar. Un tipo conocido como
‘hielo’ o ‘cristal’ se puede fumar.
Efectos.
Dependen de
cómo se tome la droga. Una pequeña dosis por la boca te hace sentir más alerta
y activo. Dosis mayores inyectadas o fumadas dan la sensación de una ráfaga de
placer. Algunos usuarios de anfetas consumen cantidades excesivas y se sienten
hiperactivos y habladores.
Efectos
secundarios.
Como en el caso de otras drogas estimulantes, se experimenta una
crisis después del subidón que causa la droga. Dosis elevadas de anfetaminas
pueden provocar pánico, paranoia y alucinaciones. Con el consumo a largo plazo,
puedes desarrollar una enfermedad que se conoce con el nombre de ‘psicosis
anfetamínica’, con síntomas similares a la esquizofrenia. La paranoia puede
hacer que te vuelvas violento si crees que estás siendo amenazado o perseguido.
Riesgos.
La psicosis
anfetamínica puede continuar después de interrumpir el consumo de la droga. Si
te vuelves agresivo o violento, puedes encontrarte en situaciones peligrosas.
Los riesgos de inyectarse la droga son los mismos que los de las otras
sustancias, como la heroína.
Disolventes
El nombre coloquial
es ‘esnifar pegamento’.
Los disolventes
incluyen productos que se encuentran en la mayoría de los hogares, como
pegamentos, disolvente para pinturas, laca para uñas, combustibles ligeros y
aerosoles, como desodorantes. Se pueden inhalar con un trapo húmedo, con la
manga del abrigo o directamente del bote. Los aerosoles se aplica directamente
a la boca. El abuso de los disolventes es común sobre todo entre los
adolescentes. Para la mayoría de los adolescentes es una moda pasajera, pero
puede provocar problemas enormes en la escuela y en casa.
Efectos.
Inhalar
disolventes puede producir una sensación de subidón o de pasarlo bien similar a
estar borracho. Los efectos pasan normalmente después de una media hora. Puedes
parecer borracho, arrastrar las palabras, tambalearte, reírte y perder el
control; a continuación te puedes sentir somnoliento
Efectos secundarios.
Tu criterio
se puede ver afectado y puedes volverte agresivo. También es común sufrir
alucinaciones, vómitos y desmayos. Después de la toma, se tiene una resaca, con
dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.
Riesgos.
La muerte
procedente del abuso de disolventes es rara, pero puede ocurrir por diversos
motivos; por ejemplo la primera vez que se realiza la inhalación. Eres más
propenso a sufrir accidentes bajo la influencia de disolventes. También puedes
ahogarte o asfixiarte por la acción del disolvente inspirado por los pulmones,
de tus vómitos o de los materiales que utilizas para inhalar. Muchos
disolventes pueden causar insuficiencia cardiaca.
LSD
El LSD normalmente
se presenta en pastillas pequeñas conocidas como ‘lentejas’ o ‘tripis’, en
cuadraditos de papel o cartón. Los tripis suelen tener dibujos o logos. Y se
ingieren.
Efectos.
El LSD es
una droga alucinógena. Algo así como una hora después de tomar la dosis,
provoca un viaje en el cual lo que te rodea parece distinto y los colores, los
sonidos y los objetos parecen irreales o anormales. Durante el viaje se pueden
tener visiones y escuchar voces; el tiempo parece ir más lento o acelerarse.
Los efectos pueden durar unas 12 horas.
Efectos
secundarios.
Es difícil de predecir qué tipo de viaje se experimentará. Durante un
viaje malo, puedes sentirte aterrorizado, tener la sensación de que pierdes el
control, te estás volviendo loco o muriendo. Es probable que se experimente un
viaje malo si uno ya se siente ansioso o deprimido antes de tomar la droga.
Riesgos.
Un viaje malo
puede traducirse en una enfermedad mental en algunas personas. Los viajes
buenos también son peligrosos, por ejemplo si crees que puedes volar o caminar
sobre el agua. También pueden regresar imágenes, en las que te encuentras de
nuevo en el viaje durante un corto período de tiempo, durante semanas y meses
después de haberlo vivido. Estas imágenes pueden llegar a ser angustiosas. Las
setas mágicas son alucinógenos que crecen en estado salvaje. Se pueden comer
crudas o cocinadas o servir en forma de té. Los efectos de las setas mágicas
son similares a un viaje corto y sencillo con LSD. Al igual de lo que ocurre
con el LSD, si tienes viajes malos, pueden ser aterrorizadores. También existe
el riesgo de que te equivoques y comas setas venenosas por error, pensando que
son mágicas.
Esta informacion e imágenes fueron tomadas, con fines de estudio, de: